¿Por qué la dislexia en España es ignorada por el Sistema Educativo?

Como sabemos, en España la dislexia es un «mal silencioso» que afecta aproximadamente al 10% de la población y que ocasiona grandes porcentajes de Fracaso Escolar.

A diferencia de países como EEUU, que utiliza unos protocolos de detección que le permiten actuar de manera precoz y específica en un 10% de los casos en riesgo de dislexia, en España seguimos teniendo profesores/as que no saben lo que es la dislexia, que dudan cuando les llega un informe de diagnóstico, que no tienen formación para enseñar a estos niños/as y que prefieren pensar que sus alumnos/as disléxicos son inmaduros, vagos, despistados o torpes.

En el artículo titulado ¿Tal vez tu hijo es disléxico y nadie lo sabe? Se comenta que en países como España, personajes como Bill Gates, no hubiesen podido demostrar sus capacidades porque el Sistema Educativo los hubiese tachado de torpes o inmaduros que no llegaban a las expectativas medias exigidas.

Es triste que en nuestro país sólo se pueda hablar del Brot de Barcelona, y desde este año del Brot de Madrid, como únicos colegios especializados en dislexia, los cuales no están al alcance de todos los bolsillos, así como, es penoso pensar que nuestros docentes no sientan la necesidad de husmear entre la variada bibliografía existente actualmente en castellano sobre la dislexia y su intervención educativa, (Ajuriaguerra J., Alegría J., Defior S., Tapia A., Cuetos F., Carrillo M., Calero A., Pérez R., Maldonado A., Camps A., Condemarín M., Huerta E., Matamala A., Jiménez J., Lozano L., Rueda M., Sánchez E., Valle-Arroyo F., …)

Las competencias en educación que tiene cada comunidad autónoma hace que haya comunidades más avanzadas en la atención a la dislexia como es el caso de la Comunidad Canaria, en que está llevando a cabo una experiencia basada en los Sistemas de Respuesta a la Intervención, en la que se fomenta la adecuada preparación del profesorado y la evaluación continua para la detección precoz e intervención adecuada de las DEA desde el Sistema Educativo. (Basado en los IDEL de la Universidad de Oregón).

En Cataluña se ha comenzado a hablar sobre la incorporación de unos protocolos de detección precoz de las DEA, durante toda la enseñanza obligatoria, en bachillerato y FP de Grado Medio y Superior, en Baleares se están logrando otras actuaciones como la adaptación de los exámenes de Selectividad para disléxicos, y en varias Comunidades se plantea adaptar el examen teórico del carnet de conducir para disléxicos.

Aunque, por regla general, en la mayoría de colegios de España podríamos encontrar a muchos niños y niñas que no logran aprender con los rígidos sistemas metodológicos que se imponen en sus aulas, y que no son capaces de demostrar su desarrollo, porque los métodos de evaluación son homogéneos y anticuados.

Cada vez que me dicen que «es que ese alumno es despistado», insisto en que alguien no cometería el mismo error veinte veces seguidas si detrás no hubiese una dificultad específica y, más aún, cuando se trata de un alumno/a que se esfuerza enormemente por sacar buenos resultados. ¡Por favor, aunque no leamos, utilicemos el sentido común y la observación!

Del mismo modo me sorprende cuando la gente reduce el problema de la dislexia a un simple, «invertir letras visualmente similares», cuando la dislexia forma un conjunto de síntomas y perfiles heterogéneos en el que un «continuo de habilidades específicas» determinan las características de cada sujeto, por no comentar que aunque existan síntomas comunes a una mayoría de disléxicos como pueden ser el déficit fonológico, (dificultad para categorizar, operar y manipular los sonidos del lenguaje) o la falta de asimilación y automatización de los procesos de Conversión G-F y F-G, el denominado «Efecto Mateo» por Stanovich, (1986) o la aparición de los problemas emocionales y/o conductuales y su influencia en el aprendizaje, (Coles, 1987), son algunos de los factores que determinan el desarrollo de los disléxicos.

Aprendamos de países como Reino Unido o EEUU donde la dislexia se considera una discapacidad específica que es atendida desde la infancia y donde los disléxicos reciben becas y ayudas para su formación Universitaria, ya que recordemos que, aunque no todos los disléxicos son genios como algunos mitos postulan, los disléxicos son niños y niñas inteligentes con capacidad para aprender y, en ocasiones, con habilidades excelentes en otras áreas.

Por tanto tenemos que seguir exigiendo, denunciando, difundiendo y reclamando que la dislexia tenga la atención que merece, porque aunque en la LOE se hizo mención específica a las DEA en el 2006, exigiendo en el Art. 71 y Art. 72, que las CC.AA. deben disponer de los medios y recursos necesarios «Para que todo el alumnado alcance el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional», todo se quedó en la teoría, pues la práctica de nuestras escuelas sigue siendo la misma del siglo pasado.

Artículo Completo en El País.