Sabemos que el cerebro aprende de manera más eficiente cuando sentimos interés por algo. Así que cuando un niño o niña empieza a mostrar interés por las letras, es el momento ideal para satisfacer esa curiosidad.

Pero, para fomentar este interés lo mejor que podemos hacer es introducir la lectura en nuestras vidas y generar emociones positivas entorno a esta actividad.

Está demostrado que aquellos niños a los que les leían de pequeños con cierta frecuencia, muestran un rendimiento muy superior en habilidad lectora y, sobre todo en comprensión lectora a diferentes edades. Por tanto, leerles y leer con ellos desde pequeños, a lo que llamamos LECTURAS COMPARTIDAS, es la mejor herramienta para estimular la competencia lingüística y el interés por la lectura.

También se han estudiado los beneficios de jugar con las palabras, las letras y los sonidos aunque aún no pretendamos que aprendan a leer como tal. Podemos reconocer nuestro propio nombre y tratar de copiarlo, identificar alguna letra del mismo cuando vamos por la calle, jugar al “veo-veo” o agrupar letras y palabras iguales, aunque aún no sepan leerlas.

Por tanto, para saber si un niño o niña está preparado para aprender a leer, lo más importante es comprobar si existe una madurez cerebral suficiente y observar hasta qué punto siente curiosidad por la lectura.

 

Sin embargo, dada la precocidad con la que enseñamos a leer, esperar a que esto ocurra de manera espontánea a veces será contraproducente, por lo que te recomendamos aplicar el PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA para desarrollar todo su potencial. Porque antes de correr hay que aprender a andar.

 

Descubre si tu hijo o hija está preparado para aprender a leer con estas claves. No olvides descargar y realizar las actividades.