A continuación se presentan brevemente algunas orientaciones para trabajar en casa con niños/as disléxicos.

– Cuando un niño/a cometa errores en la escritura de copiados y/o dictados, no le mandaremos «copiar la misma palabra un Nº de veces», como se suele hacer en el sistema educativo ordinario, sino que trabajaremos cada palabra de manera aislada y con técnicas de estimulación multisensorial. Por ejemplo: Podemos deletrear la palabra, escribirla en el aire con los ojos cerrados, hacer un dibujo de la palabra en la que resaltemos la letra o letras que contengan el error, formarla con letras móviles, asociarle algún gesto, construirla con plastilina, escribirla en un papel o pizarra con una venda en los ojos, etc… Lo esencial es aplicar diferentes técnicas e ir variando la creatividad de estas para aportarle al disléxico información sensorial y no únicamente información ortográfica.

Utilizar letras móviles y materiales que podemos encontrar en tiendas especializadas, para ofrecerle la información por otros canales, además del auditivo, especialmente por el canal visual. Con las letras móviles le podemos pedir que forme ciertas silabas, palabras o frases, además de realizar ejercicios de conciencia fonológica.

– Es fundamental afianzar una buena base lectoescritora, por lo que en niños/as que estén aprendiendo  a leer, en primer lugar, tendremos que cerciorarnos de si el niño/a conoce y ha asimilado correctamente la lectura y escritura de cada uno de los fonemas y grafemas que componen nuestra lengua. En caso de que presente dificultades o confusiones con alguno de ellos, le dedicaremos el tiempo necesario para que lo pueda aprender e interiorizar, para ello se puede seguir este procedimiento para enseñar, trabajar y afianzar cada fonema/grafema.

– Es necesario llevar una correcta progresión de actividades, por ello, una vez que todos los fonemas por separado se han asimilado, pasaremos a trabajar su combinación en sílabas, comenzando por las sílabas directas, después las inversas, las mixtas y las trabadas, hasta que diferencie perfectamente este tipo de sílabas y sepa escribirlas y leerlas.

– Es conveniente  trabajar durante un tiempo establecido entorno a un solo fonema o estructura silábica en la que presente dificultad.  Por ejemplo si está aprendiendo el fonema /d/,  haremos ejercicios de rimas, discriminación auditiva y visual, dictados, letras móviles, etc., relacionados con ese grafema.

Aprovechar las capacidades o hobbies de cada niño/a para enfocar las actividades, por ejemplo, si le gustan los puzzles, pues podemos comprar letras que se unen con puzzles, hacer juegos en los que gana una ficha de puzzle por cada ejercicio correcto, etc.

– La motivación es esencial en los niños/as disléxicos, por lo que valoraremos más los éxitos y pequeños logros antes que dar demasiada importancia a los errores.

– Combinaremos el tipo de tareas específicas para disléxicos a la hora de realizar actividades de lectura y escritura que impliquen sus deberes escolares, intentando que la escritura sea más por dictado que por copiado y que la lectura siempre implique preguntas de comprensión y tenga un formato adecuado, con letra clara y grande.

– En las explicaciones utilizar ejemplos, dibujos, diversos colores, esquemas y toda la información visual posible.

– Trabajar las técnicas de lectura cuando sea posible y utilizar estrategias de estudio adecuadas, al principio  guiadas y después de manera autónoma.

En general es imprescindible tener en cuenta dos cosas, que hay que trabajar de lo más simple a lo más complejo, asentando una buena base lectoescritora y dedicando a cada grafema o estructura silábica el tiempo que sea necesario y que tenemos que hacer mucho hincapié en el trabajo mental con sonidos del lenguaje, es decir, en las representaciones mentales de las palabras o, lo que es lo mismo, en la conciencia fonológica.