La consulta más recurrente que recibimos día tras día es qué material recomendamos para trabajar la dislexia.

Y la respuesta dada es que no existe un material para trabajar la dislexia como tal, pues no existen dos escolares con las mismas características y, menos aún, dos disléxicos iguales, en lo cual, entre otros, influyen determinantemente los siguientes factores:

  • La edad del escolar y el nivel concreto dentro del desarrollo lectoescritor.
  • La estimulación recibida previamente.
  • Los déficits concretos presentados y las habilidades afectadas.
  • La capacidad de compensación y el nivel de desarrollo que presenta en otras áreas, especialmente lingüística, perceptivo-motriz, conductual y cognitiva.
  • El origen y la severidad o incidencia de sus dificultades.
  • El estilo predominante de aprendizaje.

Partiendo de esta premisa, solo podemos elegir el mejor material para trabajar la dislexia cuando conocemos los factores que debemos analizar y los hemos valorado previamente.

Es decir, para utilizar un material apropiado debemos conocer qué habilidades necesitamos desarrollar, cuál es el nivel de desarrollo de cada una de estas habilidades y cuál podría ser el origen de cada dificultad.

A continuación se presentan, de manera esquematizada, una progresión de los aspectos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de valorar e intervenir o trabajar la dislexia en español.

Teniendo en cuenta estos aspectos, desarrollados ampliamente en el curso de dislexia, podremos elegir el mejor material para trabajar la dislexia en cada caso concreto.

Materiales para trabajar la dislexia

Además de los aspectos directamente relacionados con la adquisición de la lectoescritura que se han mencionado, a la hora de tratar las dificultades ocasionadas por la dislexia, también resulta muy importante utilizar metodologías participativas, sensoriales, significativas, sistemáticas y explícitas.