En primer lugar hay que tener claro que dentro de la dislexia hay una gran variación individual a pesar de que, teóricamente, se presenta una sintomatología común, por tanto podríamos decir que este síndrome presenta diversas formas según las alteraciones específicas que conlleve.

Normalmente en el ámbito educativo vamos a hablar de dislexia del desarrollo o de dislexia evolutiva, ya que la dislexia adquirida es aquella provocada tras una lesión cerebral en las áreas encargadas del procesamiento lectoescritor.

También tenemos que diferenciar lo que es la dislexia del retraso lector, de trastornos específicos del lenguaje, de un retraso madurativo, del TDAH o de cualquier otra patología o discapacidad que pueda conllevar dificultades a la hora de adquirir la lectoescritura. En este caso hay que tener presente que los síntomas de un retraso lector desaparecen por si solos o con una breve intervención, por lo que en nuestro caso sólo podemos adoptar un diagnóstico veraz de dislexia evolutiva o del desarrollo, tras observar los efectos de una intervención a corto plazo.

A pesar de que existen numerosas clasificaciones y nomenclaturas, en este caso estableceremos la clasificación de los tipos de dislexia en función de las rutas de procesamiento o acceso al léxico que están afectadas, por lo que podemos diferenciar entre:


Esquema adaptado del modelo de lenguaje, lectura y escritura propuesto por Ellis y Young (1998)

SAA, Sistema de Análisis Auditivo; SAV, Sistema de Análisis Visual; LIA, Léxico de Input Auditivo (Almacén Léxico Auditivo) ; LIV, Léxico de Input Visual (Almacén Léxico Visual); SS, Sistema Semántico; LOH, Léxico de Output de Habla (Almacén de Producción Léxico Fonológico); LOG, Léxico de Output Grafémico (Almacén de Producción Léxico Ortográfico); CG-F, Conversión Grafema-Fonema; CF-, Conversión Fonema-Grafema; NF, Nivel Fonémico; NG, Nivel Grafémico; NA, Nivel Alográfico; PG, Patrones Grafomotores.

Revista Complutense de Educación. Vol.13 Núm 1 (2002)

 

  • Dislexia fonológica o indirecta

Se corresponde con el mal funcionamiento de la ruta fonológica, es decir, de la vía indirecta que utiliza la conversión grafema-fonema para acceder al léxico.
Este tipo de dislexia dificulta la lectura de palabras largas y poco frecuentes y de palabras funcionales e imposibilita la lectura de pseudopalabras, donde suelen cometer muchos errores visuales que provocan lexicalizaciones, es decir, leen “espada” cuando pone “espaca”.
También presentan numerosos errores morfológicos o derivativos en los que mantienen la raíz de las palabras pero cambian los morfemas.
Se observan mayor número de errores en la lectura de las palabras función que en palabras de contenido.
Presenta mejores resultados en la lectura de palabras familiares tanto regulares como irregulares.

  • Dislexia superficial

Conlleva el mal funcionamiento de la ruta visual, léxica o directa, por lo que el sujeto no presenta grandes dificultades en la lectura a través de la conversión grafema-fonema de palabras regulares.
Si tendrá problemas a la hora de leer palabras irregulares, (por ejemplo de la lengua inglesa), tendiendo a regularizarlas, por lo que normalmente comenten numerosos errores de omisión, adición o sustitución de letras.
Presentan un nivel mejor en tareas de lectura de pseudopalabras en comparación con los disléxicos fonológicos.
Tienen mayores problemas con la ortografía arbitraria y suelen confundir las palabras homófonas, ya que sólo se guían por la información auditiva.

  • Dislexia mixta o profunda

Se caracteriza por presentar déficits en ambas rutas, lo que provoca que se comentan errores semánticos, es decir, que se lean unas palabras por otras que no tienen ningún parecido visual pero sí semántico.
A parte de los errores semánticos presentan dificultades para leer pseudopalabras, palabras función, verbos y palabras poco frecuentes, cometiendo numerosos errores visuales y derivativos a la hora de leer y presentando dificultades para acceder al significado.

Autores como Wofl (2000) diferencian entre la dislexia cuyo origen es un déficit fonológico, que sería lo más común, la dislexia provocada por una lenta velocidad de procesamiento y un tipo mixto que incluye los dos déficits. Esto explicaría las diferencias de éxito del tratamiento en diferentes individuos disléxicos.

Ajuriaguerra (1977), diferencia dos clases de dislexia en base al hemisferio en el que se encuentran las alteraciones, por lo que establece una dislexia más motriz y viso-espacial cuando las lesiones se encuentran en el hemisferio derecho, la cual provocaría confusiones e inversiones en la escritura, torpeza motriz, escritura en espejo, problemas de orientación o disgrafías y una dislexia con alteraciones principalmente verbales y de ritmo, provocada por alteraciones en el hemisferio izquierdo que afectaría principalmente al lenguaje, observándose dislalias, dificultades de expresión oral y escrita, déficit en fluidez verbal, problemas de comprensión, etc.

En la practica se recomienda no basarse estrictamente en perfiles ni en clasificaciones teóricas, pues cada disléxico presenta unos síntomas concretos, lo que hace esencial identificar que tareas están más afectadas en cada caso para adecuar la intervención a esas dificultades concretas.